Génesis 1:1-31
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra”.
Génesis 1:1
Niños inocentes y eruditos instruidos hacen la antigua pregunta por igual, “¿De dónde vino este mundo?” La única respuesta sensible es Dios. Él es el creador de los cielos y la tierra y todo lo que hay dentro. El Señor da significado, propósito y valor a la vida.
La existencia de Dios es la suposición básica de la Biblia. Comienza de manera simple “En el principio creó Dios…” Pero es una suposición razonable. La creación en sí misma es una de las grandes misiones de Dios. Leemos en el salmo 19:1 “Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos”. Sus huellas están en toda su creación. Se ha revelado a sí mismo como “el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra”. Isaías 40:28. De acuerdo con Romanos 1:20 “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo”.
Cualquiera que no crea este primer versículo en la Biblia tendrá gran dificultad en creer cualquier cosa que tengan que decir las Sagradas Escrituras.
El relato de la creación en Génesis no ofrece comodidad a los ateístas, que niegan la existencia de Dios. Comúnmente buscan refugio en la evolución, un lugar de escondite intelectualoide. Los evolucionistas creen que en el principio la vida emergió de forma espontánea. Considera la siguiente declaración, al tratar este tema, por el Dr. George Wald, un ganador del premio Nobel de la Universidad de Harvard, quien dijo, “uno solo tiene que contemplar la magnitud de esta tarea para admitir que la creación espontánea de un organismo vivo es imposible. Aun así aquí estamos – como resultado, yo creo, de una creación espontánea”. Él cree lo que el mismo dice es imposible.
A los evolucionistas no les va mejor. Al otro lado de la línea del tiempo evolucionaria encuentran que ellos evolucionaron desde la imagen y semejanza de Godzilla. Compara a Génesis 1:26-27, donde Dios crea al hombre a su imagen y semejanza. En realidad hay una diferencia, ¿No es así?
Génesis 1:1 no tiene lugar para el panteísmo. El Dios de la creación se separa de su creación. El politeísmo, la creencia en muchos dioses, no tiene base de hecho. El comunismo ateísta solía enseñar el materialismo, la creencia errónea de que la materia es eterna. Los cielos y la tierra tuvieron un principio. Comenzaron con Dios.
Este Dios es nuestro creador. No está en busca de opiniones eruditas que niegan su Palabra. Él busca verdaderos adoradores, aquellos que lo adoren en espíritu y verdad. El salmista llora, “Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor. Porque él es nuestro Dios; nosotros el pueblos de su prado y ovejas de su mano”. Salmo 95:6-7.
Señor, nos humillamos delante de ti este día. Reconocemos que tú eres nuestro Hacedor. Ayúdanos a siempre tenerte presente de nuestra relación contigo. Queremos adorarte en espíritu y verdad. Guíanos. En el nombre de Jesús. Amén.
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